Alimentación para en pacientes operados de cirugía ortognática
Estas indicaciones generales las hemos desarrollado para nuestros pacientes operados de cirugía ortognática a modo de referencia.
Recuerde consultar a su cirujano tratante respecto de las indicaciones específicas para su caso.
Recuerde que cada día se sentirá más cómodo y es un proceso paulatino. La mejor forma para acelerar su recuperación es retomar sus actividades en tanto su tratante se lo indique.
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Dr. Antonio Marino
Cirujano Maxilofacial
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ALIMENTACIÓN EN CIRUGÍA ORTOGNÁTICA
El primer concepto necesario a aclarar es que el paciente recién operado debe alimentarse sin bajar el aporte de nutrientes habituales que consume, esto se traduce en mantener la cantidad de calorías y otros nutrientes, especialmente proteínas, líquidos e hidratos de carbono.
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Es fundamental tener presente que el tipo de alimento o consistencia va cambiando dependiendo de elementos locales como el tipo de cirugía y fundamentalmente dependiendo de la cantidad de días que han pasado desde su intervención.
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Para poder lograr lo anterior, entendiendo que el proceso de alimentación es mucho más lento debemos mantener una ingesta constante de pequeñas porciones. No es recomendable mantener los horarios habituales de comida.
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Considerando lo anterior dividiremos el tipo de dieta en semanas posteriores a la cirugía.
SEMANA 1
Esta semana es la más compleja, principalmente porque el paciente tiene mucha inflamación en su rostro, posiblemente tiene sus labios partidos y siente sus narices muy tapadas.​
Simultáneamente sucede que esta etapa requiere mantener una ingesta importante de calorías, de lo contrario se sentirá débil o mareado.
La boca se encuentra muy inflamada, posiblemente los labios estén con edema y sensibles. Además las heridas se encuentran justamente dentro de la boca en el fondo del vestíbulo bucal.
En esta primera semana la alimentación debe ser principalmente de consistencia licuada. Es fundamental mantener la carga calórica habitual y mantener un ingesta proteica constante sin descuidar una hidratación con abundante líquido.
El profesional le indicará un complemento alimenticio el cual debe ser incorporado en forma constante a la dieta inicial.
La alimentación puede ser efectuada con jeringas, idealmente una jeringa de gran tamaño. Las jeringas de 60 ml tienen una boquilla ancha que facilita el paso del alimento.
Se recomienda una alimentación continua, no separando los intervalos de alimentos más allá de tres horas, recuerde que el sistema de alimentación mediante jeringas es lento por lo que la cantidad incorporada por comida posiblemente será menor. Se recomiendan entre 5 y seis comidas al día.
Respecto de la temperatura en las primeras 24 horas se recomiendan alimentos fríos y luego la temperatura más bien tibia. Recuerde que al estar disminuida la sensibilidad por el procedimiento quirúrgico un alimento caliente podría quemarlo y no se percibido especialmente en el labio inferior.
Evite la alimentación con muchos aliños y sabores fuertes, especialmente los aliños. Su estómago estará especialmente sensible por los medicamentos que le ha indicado el cirujano.
Los alimentos no líquidos deben ser procesados y licuados y luego colados.
Es recomendable variar constantemente el tipo de alimentos.
Todo lo anterior sin suspender el alimento suplementario indicado.
SEMANA 2
Ya en este momento, si bien aún se encontrará inflamado comienzan a ser menores las incomodidades. Los labios ye se están recuperando y las heridas dentro de su boca estén en la mayoría de las ocasiones cerradas en gran parte.
Al haber más comodidad en caso de encontrarse con pocos elásticos podrá introducir una cuchara pequeña y la apertura de su boca irá aumentando lentamente.
En esta etapa se encontrará con su tratamiento kinesiológico enfocado al manejo de la inflamación y se preparará para recuperar la movilidad de la mandíbula.
Recuerde que la cirugía consiste en acomodar mediante cortes los huesos de su cara por lo que ellos se encuentran en una fase inicial y no hay consolidación ósea, aún no han soldado y eso se producirá a contar del día 30 por lo que no está preparado para masticar y triturar, pero si puede comenzar a aumentar la consistencia de los alimentos (sopas más espesas).
Posiblemente el cirujano le indique retirar sus elásticos al momento del aseo bucal y de alimentarse.La alimentación con papillas será en una semana y no deberá tener astillas ni fibras que puedan picar al tragar.
SEMANA 3 hacia adelante
Este momento ya es hora de comenzar a restaurar los hábitos de alimentación. Podemos comenzar a re introducir alimentos con mayor consistencia como papas cocidas, purés, pescados blandos, legumbres bien cocidas y sin cubiertas y paulatinamente a tolerancia ampliar el rango de dieta hasta que a la sexta semana podría comer casi en forma habitual.
Puede alimentarse con puré de papa, zapallo y otros combinándolo con carne de pollo desmenuzada.
Por ningún motivo intente tragar alimentos que deberían requerir masticación.
Cada evolución es particular y debe ser guiada por su profesional o nutricionista responsable.
Debe consultar siempre a su Doctor y cada cirugía es diferente ciertos aspectos.
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Desde la semana cuatro podrá comer alimentos consistentes y que requieran masticación suave.
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Luego de la sexta semana podrá retomar su alimentación habitual